24 mayo 2010

Camino...

Camino con la espalda derecha y la mirada alta.
Como una bailarina me dicen.

Camino así por costumbre pero por sobre todo por orgullo.
Por orgullo de raza. La que conformo yo...

Camino sostenida por el orgullo fruto del esfuerzo que me ha costado ser yo. Y también por lo que no me ha costado tal esfuerzo -algunas cosas se heredan y otras simplemente suceden-.

Orgullo de no permitirme creer que tengo que mostrar casi toda la piel que la vida me dio ni un par de aquellas tipo Pamela Anderson para que un hombre me mire.

Orgullo porque si me doy de narices con una palabra desconocida no la meto en un closet mental y la abandono en el olvido sino que la busco y eso me lleva a su vez a buscar otras cosas.

Orgullo porque me encantan las motos grandes, los perros grandes, la mitología de vampiros y la literatura gótica, el rock y el color negro, aunque parezca mas la descripción de un varón que la de una mujer. Todo ello sin perder en feminidad (digo yo! jaja)

Orgullo de independencia que no ha perdido en sentimiento... Pero ha ganado en madurez y en seguridad.

Orgullo de poder mirar a los ojos de mis allegados y poderles decir "Te quiero" si así lo siento y "Lo lamento" cuando es el caso, sin creer que lo primero me expone si no obtengo la misma respuesta y que lo segundo me humilla.

Orgullo porque he aprendido cosas que me apasionaban aunque no sean "cosas de mujeres", y porque aunque prefiero viajar acompañada, viajo sola antes que perder la experiencia.

Orgullo porque se que valgo infinitamente mas que la suma de una (o varias o muchas) velada linda, y unas cuantas palabras preciosas pero vacías.

Pero ese mismo orgullo que se asemeja a una vara metálica que me sostiene la columna vertebral linda a veces con la prepotencia y la antipatía... Lo sé. Me lo han dicho hasta el cansancio (no mío, de los demás)
Si hasta el agua en exceso es nociva para la salud, tiene que serlo el amor propio. Y de algún modo se vuelve dureza.

No es que tenga un complejo de superioridad sino que soporto mal la mediocridad auto inflingida. Mucho peor si es auto inflingida y percibida como algo normal o hasta satisfactorio.

Paso de las personas que creen que el dinero y el físico lo son todo, que antes de Britney no existía la música,que sin el blackberry es imposible vivir, para las cuales Rusia es un huequito y China es solo el país donde lo fabrican todo, y ver la novela de turno - o tomar alcohol- es lo mas interesante que pueden hacer con su tiempo libre. Y que el Universo me perdone si por ello peco de despreciativa.
Ya veré como hago si no hay tal perdón!

No es interesante en si el dinero (o el físico o el poder o el cargo o, o, o) que tenga alguien si parece tener las neuronas en reposo desde antes del nacimiento!


Hace días que estoy de animo rebelde, revolucionario y agresivo... supongo que por eso es que no me importó esta noche escribir tales cosas. Lo mejor es que es muy poco probable que me arrepienta mañana, cuando esté mas tranquila.
Tal vez uno de mis amigos queridos tenga razón cuando me dice que, como el, llevo un despota por dentro!

1 comentario:

Lulu dijo...

Todos llevamos ese déspota por dentro del que te hablaba tu amigo, tranquila...

... o, al menos, todos esos que creemos que es más interesante lo que puedas leer, entender y aprehender para entretenerte en tus ratos libres, que Liechtenstein es tan pequeño como interesante su organización política (y social) a través de su historia, que las señales de humo serían imposibles con esta contaminación pero sería lindo poder ver las estrellas para leerlas en el terciopelo del cielo... y que la música que hace el viento rugiente es incomparable cuando te paras de cara frente al mar o en una montaña.

Como ves, siempre podemos contar con esa suerte divina de que nos juntan con bichos raros de la misma especie.