Me gusta un tipo específico de té...Y obviamente no es fácil de encontrar...
En una tiendita, cercana a casa, de venta de delicatesses importadas de Europa suelen tenerlo en existencia, pero no siempre. Así que a veces me toca recorrer con paciencia varias tienditas distintas para poder satisfacer mi exclusivo gusto.
Y donde lo encuentre tienen también delicias del mundo y ahí comienzan a volar los pensamientos, a veces inconexos y siempre de nacionalidades distintas...
El té de China, chiles de México, café en granos del África negra, especialidades -a veces muy curiosas- de un poco todos lados... Y pregunto por todo y de vez en cuando me compro alguna cosa absolutamente experimental para mi... Me llevo siempre datos de platos para mi exóticos "alguna vez intentaré hacerlo" pienso, y claro, jamás los hago...
Salgo con una bolsa que contiene el Té y en la mente imágenes de países ajenos y preguntas que en algun momento le haré a alguien que pueda contestarme...
Regreso a casa, vigilo con atención el hervor del agua, una cucharadita de Té por taza mas una para la tetera... Y disfruto el menor detalle. Coloco mi música favorita -y grandilocuente- de fondo, porque es esencial para el placer del momento.
Me gusta la taza en si, el calor que le transmite a mi piel el calor del liquido, el olor que se desprende, el vapor que a medida que se aleja desaparece, y me pierdo de nuevo en ensueños...
Probablemente no sea capaz en la mayoría de los casos de explicar después hasta donde volaron mis pensamientos pero estaba tan dedicada a ellos que no recuerdo si le puse miel al té...que como sea terminé...
1 comentario:
Precioso!!
Qué exclusividades deben de tener esos pensamientos...
"a penny for your thoughts", shall i say?
Hum!
Disfrútatelo, con o sin miel, poco importa. el té te regocija, lo veo!:D
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