Hoy declaré es, para mi, día de gustos... Para mi y mis placeres. Entre ellos esta escribirte esta carta. Para que la leas en el día que tu declares es tu día de relax. Nada de prisas.
El mejor ambiente sería, en tu caso, con el cuerpo estirado, una tarde de sol, en el porche de casa. Nada de teléfono ni lista de cosas por hacer. Para que le puedas poner mi voz a mis palabras escritas.
Me crucé hace poco a J. en la calle, y me preguntó por ti, dijo que en cualquier momento pasaba para tomarse aquella copa de vinito que se deben mutuamente.... Sabes como es el, así que espera que te toque el timbre sin previo aviso, un dia cualquiera.
No sé porque había olvidado comentarte eso. Supongo que simplemente, cuando me siento a contártelo todo, "todo" viene con ciertos olvidos... Siempre pasa.
Me río sola camino al trabajo imaginando tu cara al ver que te deje una carta en la mesa del comedor... A sabiendas que muy pronto volveremos a estar en el sofá, hablando de todo y nada.
Pero ya mis excentricidades no pueden sorprenderte demasiado, no después de tanto.
Quería agradecerte lo que has sido para mi y lo que eres para mi. Es todo.
Y mi deseo era dejar rastro y pruebas de lo que me une a ti.
1 comentario:
Pero qué belleza de carta!!
Me encanta... no sé... quién me escribiera así!! (inserte suspiro aquí!)
Besos...
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