06 febrero 2012

De mi boca...

Te lo diré o no. Tal vez.
Depende de cuanto haya dormido la noche anterior.
De si me levante con ganas de escuchar "The cage" de HIM o "I just died in yours arms tonight" por Northern Kings.
Dependerá de si desayunas frutas y cereales o carne y papas en cubo.

Probablemente te lo diga cuando SEPA -no solo crea- que no importa.
Probablemente me lo calle mientras pueda derivar; en lo que sea. Sea para florecer o para pudrirnos.

Hay conocimientos tan fuertes que no pueden ser llamados de vuelta hacia la ignorancia ni ser disimulados (mucho menos escondidos) entre las sombras del olvido.
Olvido voluntario o involuntario. Igual da.

Y no soy quien para decidir si debes de conocer lo que hasta ahora has creido solo destellos de tu anhelante y muy poco objetiva imaginación.

Pero soy responsable de mi boca...
Por ello no te beso y no te he dicho. Adjudicandome un derecho que no tengo y que jamas he querido tener. Para no violar limites que no me pertenecen y que a pesar de violables, a mis ojos intocables.

Te sonrío y te hablo, con acento y errores, con confianza y afecto.
Un afecto definitivamente dual. Que nutre y sostiene e igualmente consume y destruye.

Tengo que auto-corregirme; si te lo he dicho. Y tu me respondiste.
Pero yo te parezco tan directa que no pudiste creer que mi afirmación no era absolutamente clara.
Y yo te creo tan bastamente inconciente de las consecuencias que tampoco pude.

Si acaso habia algo que creer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mensaje recibido.
Thanks.