Atreverse a ser quien se es...

No todos tienen el valor suficiente para pararse y defender lo que son. No lo que se espera que sean. Es mas puedo decir que muy pocos tienen ese tipo de agallas.

Pero quienes han echo progresar de un brinco a la manada humana, en el rubro que se les ocurra, son justamente los que se han mostrado diferentes, provocadores, valientes y exóticos.

Y los han condenado, en su época, al infierno, a la horca, al exilio, a prisión. Han sido asesinados, vilipendiados, humillados. Y admirados por una minoría. Ya les han pasado mas de un nombre por la cabeza, no?

Amo a la gente que se muestra honestamente distinta. Mas no así a los que se fuerzan a serlo por otras razones. Pero todavía peco, reconozco públicamente, de apreciar mucho mas las diferencias que percibo como un reflejo de mi misma que otro tipo de excentricidades.

Y tengo problemas de rechazo con la gente que vive demasiado a través del que dirán.
Aunque tampoco logro en lo personal liberarme del todo de la presión de la opinión ajena, pero sigo trabajando en ello.

Tengo un manejo tal de mi mundo interno que me gusta mucho mas que me aprecien por mis peculiaridades que por lo que me hace parecerme a los demás. Y creerán que es así en todos, pero si lo piensan unos segundos verán que no es cierto. Muchas personas hacen esfuerzos inmensos por parecerse lo mas posible a la masa. Y se pierden las peculiaridades personales que hacen al ser humano divino.

Vivo en una cultura que tolera poco las diferencias. Hay que ser como las demás mujeres. Punto.
Por lo que me he acostumbrado a las miradas, los comentarios y las actitudes de quienes conforman una sociedad, que por clase social, intenta ser lo mas homogénea posible.

Pero cuando viva en un país mas tolerante y de mayor apertura mental se que voy a disfrutarlo pero también voy a extrañar no poder definirme de forma tan marcada por mis diferencias.