18 enero 2011

Crónica de un viaje accidentado...


Después de muchas semanas lejos de casa comencé a contar los días que faltaban para tomar el avión de vuelta... Sin importar si deseaba o no volver.

Y contando perdí el sueño.

Así que para cuando llego el día X ya estaba cansada...
Esa mañana, las maletas hechas - y a las que no les cabía ni un suspiro-, encierro la portátil y 2 tonterías mas en el bolso, al que a su vez no le entraba nada mas tampoco....

Con el teléfono en mano, intentando lograr que Fedex me dijera donde estaba el paquete urgente que había pedido y que tenia 24 horas de atraso.
Y que llegaría 15 minutos después de yo haberme ido de casa...
Con la operadora en linea, intercambiaba unas ultimas palabras con mi amiga S. y tomaba el desayuno. Finalmente llego el camión esperado y salí corriendo en medias a firmar lo necesario.

Llego al aeropuerto para darme cuenta de que mi familia estaba mas afectada por mi partida de lo que había creído.

Aduana. "Quítese la chaqueta (que en realidad eran 2), el cinturón y blabla" -Todos conocemos el procedimiento-.
Me tomo 4 bandejas poner mis cosas. Botas altas de invierno y laptop incluidas. Y entenderán que un montón de tiempo poner orden después.

Aunque tengo que reconocer haber tenido ganas de reírme cuando el agente de seguridad me miro mi "Gothic Tarot" en mano...

Primer vuelo, listo.
Cruza ahora la inmensidad del segundo aeropuerto sin equivocarte de puerta de embarque... Listo (no de buenas a primeras pero hecho!) ! Y espera tu conexión internacional.

Sumale el retraso que tiene esta.

"Sres no tenemos espacio suficiente para colocar los bagajes de mano. Mientras no resolvamos esto no podemos despegar." Palabras que pocas ganas tienes de escuchar en boca de aeromoza -después de varios minutos caóticos en cabina-.

Casi perfecto el vuelo (si no contamos el atraso, claro). Pero no pegue un ojo.
Y llegamos después de medianoche.

Bájate a hacer la (larga y lenta) cola de inmigración.
Ya depre de ver la publicidad gubernamental en todos lados... Pasada esa etapa, vamos a buscar las maletas. Que no aparecían en la correa...

No lo puedo creer, por fin salí!!!

Y me levante al otro día a las 6 am (habiéndome acostado a las 4) como una fiera enferma de rabia. Pobre mon chéri, que tuvo que lidiar conmigo en ese estado!

A las 11 tenia que irme a buscar el taxista. Me di cuenta de que llegaría al edificio que NO era. Pero no tenia ni su numero para llamarlo ni como hacerlo de todos modos (la linea de la habitación no me permitía ni las llamadas locales, así que baje a recepción para arreglar eso).

A llamar a mama para solucionar lo del transporte a través de ella... 25 llamadas mas tarde - sin exagerar-seguía ella sin contestarme.... Y mi abuela (que trate de contactar cerca de 8 veces) adherida al teléfono... Y yo entonces, sin dinero para otro taxi, sin llaves de casa y con el check out a las 12!

Finalmente retire dinero del cajero de la PB (obviamente tuve que vaciar todo el morral porque no sabia donde estaba mi tarjeta de débito), y le pedí a la chica de recepción que llamara a un taxi por mi.

24 horas.... De un viaje accidentado.

1 comentario:

Kantor dijo...

ahi estan todos esos detallitos que no alcanzaste a contarme de tu viaje
por si me quedaba alguna duda de porque andabas con humor de perros :P